El “suicidio inducido” de Nisman: un insulto a la inteligencia, con Gustavo Perednik


DE ACTUALIDAD – Nisman, nos recuerda su amigo y el nuestro Gustavo Perednik, supuso un soplo de aire fresco en una justicia estancada y corrupta. Su descripción coincide con que nos han dado ayer otros entrevistados, destacando su vitalidad y optimismo. Por ello, la sola sugerencia del suicidio supone un insulto a la inteligencia y descalifica a quien se inclina a aceptarla. Gustavo nos habla desde el dolor, la rabia y la impotencia ante el imperio de la mentira y el odio, en un país entregado al desánimo y la impunidad del poderoso

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