El tesoro rescatado del Berlín pre-nazi y el Semer Ensemble

PONLE NOTAS – Ante nosotros una historia maravillosa que comienza con un prisionero judío lituano de la Primera Guerra Mundial, Hirsch Lewin, que al finalizar la contienda decide quedarse en Alemania y abrir en su capital una tienda de libros, especializada en discos, hasta el punto de que en 1932 Lewin crea su propio sello discográfico: Semer. El sello se convierte en una especie de Arca de Noé de los músicos judíos que no tienen adónde ir en una Europa cada vez más intolerante. Hasta el pogromo conocido como la Noche de los Cristales Rotos en 1938, Semer se convierte en una cápsula del tiempo que acapara grabaciones de un mundo a punto de desaparecer. Durante sus cinco años de existencia, acumuló 4500 grabaciones que desaparecieron y fueron olvidadas durante 60 años hasta que en los 90 el musicólogo Rainer Lotz descubrió la historia y recorrió durante una década el mundo, logrando recuperar y restaurar prácticamente su catálogo completo. En 2012 el Museo Judío de Berlín encargó al destacado músico Alan Bern la creación de nuevas interpretaciones de las grabaciones recuperadas, para lo cual se rodeó de los mejores artistas del género con los que crear un proyecto que se presenta estos días con el nombre Semer Ensemble donde junto al bajista y jazzista berlinés Martin Lillich reclutó nada menos que a Lorin Sklamberg, Paul Brody, Daniel Kahn, Sasha Lurje, Mark Kovnatskiy y Fabian Schnedler, lo más granado de la música judía actual

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