VIVA LA DIVA – Eran los comienzos de la década de los 60. En la industria musical de los Estados Unidos triunfaba el modelo conocido como Tin Pan Alley. Esto es: canciones sencillas y pegadizas con letras superficiales que hablaban de amor juvenil interpretadas por grupos vocales. Productores como Phil Spector se ocupaban de todo, creaban el sonido, los arreglos y hasta la estética de los grupos. El objetivo estaba muy claro: vender, vender lo más posible; lograr que el single se convirtiera en un gran éxito que todos los adolescentes de américa pudieran bailar en sus guateques.
Pero, ¿quién componía esas canciones? Desde luego Phil Spector no. O no solo. Muchos de estos compositores se escondían detrás de empresas como Brill Building. Una de ellas era Ellie Greenwich. Y no una cualquiera. Sola o acompañada por otros (por ejemplo su marido Jeff Barry) compuso algunas melodías inolvidables como “Be My Baby”, “Then He Kissed Me” o “Da Doo Ron Ron”. Pero el trabajo del compositor, por muy diáfano que sea el objetivo (es decir, vender), no deja de resultar ingrato. Ya que de la idea original al resultado final dista bastante. Por eso en este programa os proponemos escuchar las versiones más conocidas de sus canciones, aquellas de grupos como The Crystals o The Ronettes; con las grabaciones de la propia Ellie Greenwich.