En el Perú: “la Fiebre del caucho”

LOS PASOS DE SEFARAD EN EL NUEVO MUNDO, CON DAVID ROSENTHAL – Los judíos amazónicos son una inusual, y más bien única estirpe de sefarditas, que nacen de una mezcla entre el Oriente Próximo y el Amazonas brasilero y peruano. Esos descendientes de los marroquíes que se asentaron en esta zona de la Amazonía, en ciudades como: Belém, Santarém, Alenquer, Óbidos, y Manaus en el Brasil e Iquitos en el Perú.

De hecho, en 2013, alrededor de 300 judíos amazónicos emigraron a Israel, haciendo uso de la Ley del Retorno, y además luego de haberse convertido al judaísmo. Pero todo tiene una explicación: se remonta a principios del siglo XX, cuando la llamada “Fiebre del caucho” atrajo inmigrantes, en este caso judíos marroquíes que venían buscando fortuna en la propia selva. Se decía en Tánger y en Tetuán que de los ríos amazónicos no corría agua sino oro.

La comunidad judía sefardí de la zona nororiente del Perú, son descendientes de aquellos sefaraditas de estas emigraciones. Son muy comunes los apellidos Abecassis, Abensur, Bartra, Bendayán, Bensimón, Benzaquen, Cohen, Díaz, Tapiero, Pinto, entre otros.

Iquitos, en la Provincia de Loreto, que fue el centro mercantil de la época, y al cual se accede en la actualidad solo a través de medios fluviales y aéreos, llegaron los primeros judíos entre 1880 y 1885. Y, para el año 1909, la colectividad contaba con doscientos integrantes. Asimismo, hubo varios alcaldes de descendencia sefaradí a lo largo del siglo pasado.

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