CAMINANDO EL JUDAÍSMO, CON ETHEL BARYLKA – Estas fechas nos “obligan” a tratar el tema de Pésaj, aunque a pesar de la repetición de los rituales, siempre hay lugar para la innovación y la inclusión de pensamientos nuevos. Uno de ellos, es el sentido que tiene la libertad que Moisés le pide a Faraón para servir a Dios, como lo pusiera en verso el español Yehuda Halevi al decir “Sólo el siervo de Dios es libre”. Y otro, al anallizar la simbología de los cuatro hijos de la hagadá, el libro del relato de Pésaj: el sabio, el inocente, el que no sabe preguntar y el malvado, que según los maestros es aquel que se excluye a sí mismo de la comunidad. Sin embargo, los judíos incluímos su figura en el seder, en el ritual, para volver a traerlo, para incluirlo entre los suyos, los nuestros.