TEATRO JUDÍO, CON HORACIO KOHAN – Cada año, Sefarad Editores lanza una Agenda que, junto con el calendario hebreo del año que se inicia, incluye un tema central en torno al cual desarrolla textos del máximo interés. El tema central de la agende de 5769 (septiembre de 2007) fue el teatro judío, asunto sobre el que Radio Sefarad realizó una serie de 8 entregas, de la cual, ésta (correspondiente al oigen y evolución del teatro sefardí) es la segunda.
Los comienzos del teatro en judeoespañol son sencillos e infantiles. Los dramas de Yosef, David y Goliat se representaban en un solo acto en las escuelas por los alumnos que se improvisaban como actores. El culto director del colegio Talmud Torá de Salónica, Moisés Otolengui, originario de Italia, desarrolló y perfeccionó las representaciones escolares en la citada ciudad, ampliando al mismo tiempo los temas. Dos de las piezas teatrales que fueron representadas por la referida institución escolar fueron publicadas con. su traducción al ladino: Déguel ha-Tora (Bandera de la Ley) y Ma’asé Sa’asu’im (Espectáculo divertido) (Salónica, 1885, 1897). A fines del siglo XIX, el drama judeoespañol se desenvuelve, se moderniza y sale del cuadro bíblico. Los temas preferidos son aquellos que aluden a la vida social judía. Junto a la producción original se multiplica la traducción de obras clásicas de fondo social.
En 1902 se había constituido en Salónica un elenco filo-dramático con el fin de dar representaciones teatrales en judeoespañol. Pero a partir de 1910, el teatro judeoespañol toma en dicha ciudad un desarrollo relativamente considerable. Dos equipos de artistas aficionados, uno de los cuales se recluta en el campo sionista y el otro formado por artistas, socialistas primero y comunistas después, representaron muchas obras teatrales, traducidas u originales, siendo pocas de ellas impresas. El equipo que pertenecía al partido socialista o comunista, mejor preparado y adiestrado, representó con mucho éxito, antes de 1917, Resurrección y Anna Karenina, de Tolstoi, atrayendo miles de espectadores. Dichos equipos actuaron durante muchos años en Salónica y a sus representaciones asistían incluso no judíos, que comprendían o no el judeoespañol.
Las obras teatrales más importantes, que nosotros conocemos, son las que siguen:
• Ester. “Tragedia en tres actos, del célebre escritor francés Racine”. Fue traducida por un escritor anónimo y vio la luz en la gaceta El Tiempo, en 1882.
• Han Binyamín. Adaptación de la comedia L’Avare, de Moliere, donde el autor David Hasid hace un cuadro cómico de Han [Sem Tob] Benyamín, el Harpagón de su tiempo. Se imprimió en Salónica en 1884.
• La famia misterioza. “Teatro en 4 actos en poezía conpozido de Jakim Behar Trieste” (Viena, 1889).
• El correo de Lyón. Drama en cinco actos, traducido del francés por Albert Ben Ezra (Viena, 1901). El bibliógrafo Avraham Yáari señala que este libro no se imprimió en Viena, sino en Esmirna, y a causa de la censura turca se especificó en la portada que se publicó en dicha ciudad.
• Los buchuques (Los mellizos). “Una de las más hermozas comedias del afamado sabio [William] Shakespeare, trezladado por Ben-Sion Tragan”. Esta traducción en prosa fue hecha de otra en hebreo (Jerusalén, 1903).
• El hazino imaginado. [Jean Baptiste Poquelin, dit Moliere]. Comedia en tres actos, traducción del francés por S. Ben Ataf (Sofía, 1908).
• El bet din (tribunal religioso) de los cielos. “Drama en 4 actos de la vida judía en Galicia de Wilhelm Fedman, trezladado del polonez por Zipari (?)”. (Filipópolis, 1905).
• Reno o el amor salvaje. “Drama en cinco actos por Abraham Galante, director del giornal La vara” (El Cairo, 1906).
• Israel. “Drama muy ezmoviente», en 3 actos, de Henry Bernstein, traducido del francés. [Constantinopla, después del año 1908].
• Lingua y nación Israelita. “Fantazía en versos en cinco sidutas y una conferencia… escrita en Trieste el 15 de septembre 1908 por Hakím Ben David” (Constantinopla, 1910).
• El angustiador. “Pieça teatral en tres actos”, por Abraham Aarón Capón (Sarajevo-Bosnia, 1914).
• Debora. “Pieça teatral en 3 actos y una estampa”. Iphté. “Tragedia en cuatro actos tirada de la Escritura Santa”. La hija del sol. “Estampa fantástica en un acto en verso”. Estas tres obras teatrales fueron redactadas por Sabetai Yosef Chaín (Viena, 1921). “La música y los danses fueron compuestos por el profesor Abraham Suzín.”
• Romeo y Julieta. “La hestoria trájica de dos giovinas almas amorozas y una de las más potentes ovras del grande dramaturgo inglés Shakespeare. Adaptado del francés por Josef Caraso. Preface de Julien” (Salónica, 1922).
• El triomfo de la giusticia. “Drama en tres actos de la vida giudía en la Rusia del 1917. Compozado por Moiz Nagiarí. Giugada por la primera vez en Saloníco en la sala del Teatro Panteón por un grupo de artistas amatores de la sogitá sionista Max Nordau” (Salónica, 1921).
• Belagí (Disputador). “Farsa en un acto tirada de las xenas de la vida política sionista. Por Alberto Molho. Giugada por la primera vez por el grupo dramático de amatores al balo del Avante en marzo 1928” (Salónica, 28 de diciembre de 1930).
Citemos también como dramaturgos originales a Jacque Loria, autor del drama Capitán Drayfus, y a Behor Azariá, autor de Abravanel.
[Tomado de Michael Molho: Literatura sefardita de Oriente, CSIC, 1960]