NOTICIAS CON COMENTARIO A DOS – El panorama de la guerra en Israel ha cambiado desde la anterior comunicación con Pascal Roy el viernes pasado por la tarde, tras el ataque a esta hebreo la madrugada del sábado al domingo por parte de Irán. Las agencias de noticias han cubierto ampliamente este suceso, aunque conviene destacar algunos detalles que se han obviado en algunos informativos, como la participación activa de países árabes junto a Israel y algunos países occidentales (EE.UU. Reino Unido, Alemania e incluso Francia) en derribar los misiles y drones iraníes, por ejemplo Jordania y Arabia Saudita, lo que es una señal de que el plan de desbaratar los Acuerdos de Abraham de acercamiento del mundo árabe a Israel no ha funcionado: al contrario, puede haberlo reforzado. Todos esperamos ahora una respuesta israelí a un ataque masivo que no provocó demasiados estragos, pero no porque no fuera esa la intención, sino porque Irán parece dibujarse cada vez más como un gigante con pies de barro, que puede que no esté en condiciones de afrontar un ataque en su propio terreno, ya que hasta ahora se ha dedicado a atacar desde lejos y a través de terceros. El resultado no podría ser más adverso para los ayatolás: por un lado ha reforzado los apoyos internacionales de Israel; por el otro, ha dejado mal sabor de boca a los seguidores islamistas sedientos de sangre sionista. Estaremos a la espera de la respuesta israelí, que seguramente dejará clara una nueva perspectiva sobre la zona y su geopolítica que puede que ayude a desatascar un proceso de violencia que lleva ya muchas décadas, aunque se ha intensificado por las ambiciones hegemónicas de los líderes chiitas desde hace más de 40 años. En la imagen, Biden y Netanyahu al teléfono: ¿cuándo y cómo habrá una respuesta israelí al ataque de Irán?