NOTICIAS CON COMENTARIO A DOS – Hoy la reseña diaria de Pascal Roy desde Jerusalén gira en torno a las tensiones internas en la sociedad israelí, más que sobre la evolución de los enfrentamientos bélicos en todos los frentes: Gaza, Líbano, Cisjordania, etc. Y, sin duda, el protagonismo de estas últimas horas se centra en el discurso a la nación de Netanyahu del lunes 2 por la tarde (en la imagen), en el que, después de pedir disculpas a los familiares de los secuestrados asesinados descubiertos en las últimas horas, por no haber podido impedirlo, volvió a insistir en los objetivos que Israel debe seguir persiguiendo: la liberación de los rehenes, descabezar a Hamás del liderazgo en Gaza y destruir su capacidad ofensiva, a lo que sumó el retorno cuanto antes de las decenas de miles de ciudadanos desplazados de las localidades del norte del país a raíz de los ataques incesantes de Hezbolá desde Líbano. El punto principal por el que el gobierno israelí se enfrenta a las presiones de EE.UU. y Egipto son la falta de confianza en los distintos gobiernos extranjeros de este último país que, desde la «desconexión» en 2005 de la Franja de Gaza y la retirada del Corredor Filadelfia que recorre la frontera del enclave con Egipto, ha permitido el paso de ingentes cantidades de armamento y materiales para la construcción de túneles por parte de los terroristas. Por ello, señala el Primer Ministro, Israel no cuenta con un apoyo diplomático fiable y sólo puede confiar su existencia a sí mismo.