“Flores de sombra”, de Aharon Applefeld
CARTAS DE BABEL – El gueto va a ser liquidado por los nazis y sus habitantes deportados. Sabedora del destino que les espera, la madre de Hugo, un niño de once años, sólo piensa en cómo salvar a su hijo. Finalmente, encuentra a Mariana, una joven que trabaja en un burdel. Mariana acepta ocultar al niño en la recámara de su habitación.
Aharon Appelfeld nació en 1932 en Zhadova en la región de Bukovina, hoy parte de Ucrania, en una familia judía asimilada de lengua alemana. Tras la ocupación nazi, es recluido junto con sus padres en el gueto. Su madre es asesinada y él y su padre son deportados. En otoño de 1942 se evade del campo de Transnitria y permanece escondido tres años -ayudado por ladrones y prostitutas- antes de alistarse en el Ejército Rojo como cocinero. Tras la Segunda guerra mundial, pasó varios meses en un campo de refugiados italiano antes de establecerse en Palestina en 1946, dos años antes de la independencia de Israel. En su nuevo país pudo reunirse con su padre gracias a que encontró su nombre en una lista de la Agencia Judía para Israel. La reunión fue tan emotiva que el escritor dice no haber podido escribir nunca sobre ella.
Appelfeld en “Flores de sombra” además de mantener al lector en vilo respecto al destino de sus protagonistas, entona un enternecedor canto a la amistad primero y al amor después en un mundo en plena descomposición.
Sobre el autor, uno de los más fundamentales en lengua hebrea, ha dicho Philip Roth:
“Nadie como Aharon Appelfeld ha plasmado en sus novelas la crónica del Holocausto. Sus historias, son breves, íntimas, narradas con sigilo y al mismo tiempo poderosas obras de arte gracias a la profunda comprensión que tiene Appelfeld de la pérdida, la aflicción, la crueldad y el dolor”.