ATENAS Y JERUSALÉN: TENSIONES FILOSÓFICAS, CON PABLO DREIZIK – Si bien la filosofía clásica nace como alternativa a los mitos, la civilización occidental suele apelar a sus características como la fetichización, el carácter cíclico y la proyección del “karma” de los padres sobre sus hijos, lo que se traduce en una anulación de la voluntad y la libertad y, por ende, en una clara tendencia al autoritarismo. Por el contrario, como aclara Hemann Cohen en su libro “La religión de la razón desde las fuentes del judaísmo”, el pensamiento judío moderno se alza como rechazo del pensamiento mítico. Sirvan de ejemplo estos pasajes bíblicos de Ezequiel (19 “Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de cierto vivirá”. Y 20 “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”.) y Jeremías (31-29 “En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera”.).