DESDE ISRAEL – En la crónica de hoy Pablo Bornstein nos avanza una noticia de última hora, sobre un posible ataque a un vehículo de Hezbolá en la frontera sirio-israelí, que habría sido ejecutado por un avión o drone israelí y que habría causado la muerte de dos terroristas en la zona. Pero sin duda el tema de hoy pasa por el pulso que los colonos de Bet El mantienen con las fuerzas de seguridad israelíes ante el inminente derribo, aprobado por la justicia, de dos edificios construidos sobre tierras privadas de un palestino y, por tanto, ilegales, aunque Netanyahu ya ha salido a consolarles, prometiéndoles la construcción de centenares de nuevas viviendas en el mismo asentamiento cercano a Ramala. Por último, un recuerdo para Jonathan Pollard, el estadounidense que espió a favor de Israel y fue condenado de forma ejemplarizante. A pesar de quienes hablaban de una pronta liberación como gesto de buena voluntad estadounidense, la verdad es que será puesto en la calle en noviembre pero por la simple implementación de las leyes penitenciarias del país, después de 30 años entre rejas, un castigo desorbitado por espiar a un aliado, no a un enemigo, justo cuando el ex agente Snowden ha hecho público el insistente y reiterado espionaje norteamericano a los aliados mandatarios europeos