SHOÁ AHORA – “Escuché cientos de testimonios de sobrevivientes, pero una familia orgánica de 10 miembros que son atrapados por la guerra desde sus comienzos en septiembre de 1939, y todos consiguen sobrevivir 6 años de guerra…es un verdadero milagro. Ud. debe publicarlo”.
Y Ricardo Lapin lo hizo escribiendo “Gris y Blanco. 2 infancias” que, nos dice, “No es un memoir, si no historias de su propia infancia como hijo de sobreviviente en paralelo con la historia de su madre cuando era niña”. Una madre que “nunca perdió el buen humor”, que no quiso transmitir su sufrimiento, ni casi hablar…
Su hijo Ricardo habla por ella: “hay que seguir transmitiendo, más ahora en esta época de uso y abuso del término Holocausto y del revisionismo, ahora que renace el odio antijudío”. Además de esta entrevista, Ricardo Lapin tuvo la amabilidad de escribirnos para presentarnos su obra. Les invitamos a oírle y a leer su texto.
Me llamo Ricardo Lapin y soy un artista, disertante y escritor israelí, nacido en Buenos Aires, Argentina. A los 16 años llegué a Israel en el marco de Inmigración Juvenil de la Agencia Judía (Aliat Hanoar), y desde entonces vivo en Israel. Quería compartir con ustedes y vuestra comunidad mi libro que acabo de publicar en Amazon Kindle, fruto del trabajo en estos meses de confinamiento y semi confinamientos. Se llama “Gris y Blanco, 2 infancias”, y es la historia relatada en paralelo de la infancia de mi madre en el Holocausto, y la mía en Argentina. No es un testimonio más, es una historia verídica, increíble pero real, de una familia judía- una madre con sus 9 hijos e hijas- atrapada en la Segunda Guerra Mundial. Cuando entregué a Yad VaShem las pocas fotos de mi madre de las posguerra en Polonia (1946-1948) vino una señora a mi casa a tomar testimonio. Al terminar de oír el relato me dijo: “Escuché cientos de testimonios de sobrevivientes, pero una familia orgánica de 10 miembros que son atrapados por la guerra desde sus comienzos en septiembre de 1939, y todos consiguen sobrevivir 6 años de guerra…es un verdadero milagro. Ud. debe publicarlo”.
Hay una breve reseña de la centenaria vida judía en Polonia, que fue destruida por completo. Hoy que el gobierno nacionalista polaco está empeñado en re-escribir la historia, estos testimonios tienen más relevancia y peso de ser conocidos y difundidos. Como ejemplo, el cementerio judío ancestral de la aldea de mi madre, Przeworsk, fue destruido por los nazis así como la sinagoga del siglo XVI. Pero el construir sobre las tumbas judías estaciones de ómnibus fue iniciativa polaca. Como en toda la compleja Historia de las relaciones de judíos con polacos, hubo allí un “Justo”, que construyó un pequeño monolito de cemento diciendo que en el lugar hubo un cementerio, pese a la oposición del municipio polaco y el gobierno comunista.
En resumen, dos historias de infancias, marcadas por la supervivencia y la resiliencia, por el optimismo y el dolor, y por sobre todo por una gran reverencia hacia la Vida.
Les agradece desde ya
Ricardo Lapin