VIDAS – La abuela de Gunter Seelmann tomo su mano y salió a las calles de Aquisgran la Noche de los Cristales Rotos para que su nieto de apenas cinco años viera como ardía su sinagoga. Gunter lo recuerda pero afirma que aquellos hechos “me causaron un impacto mayor ya viviendo en Chile” “cuando las consecuencias del Holocausto tocaron a las comunidades profundamente”. Fue entonces cuando se inicia su compromiso político con el sionismo, su militancia en Hashomer Hatzair, sus esperanzas y las de muchos puestas en la reconstrucción del Hogar Judío.
“La violación de los derechos humanos es horizontal, le toca a todo el mundo” afirma Seelmann quien fue también perseguido por la dictadura de Augusto Pinochet y vio como la Alemania de la que tuvo que huir con su familia se convertía en su refugio de exiliado político.