EL MICRÓFONO, DE ALICIA PERRIS – Cuando se organizó esta entrevista, hace mes y medio, el mundo era diferente y se respiraba cierta dulzura geopolítica otoñal, sin olvidarse de los terribles enfrentamientos de la guerra de Ucrania, cronificada, que no es poco. Ahora la sangre ha vuelto a correr profusamente en Oriente Medio y millones de seres humanos se ven envueltos en la desesperanza y la muerte.

En este encuentro no se quiere deshonrar a los afectados por esta situación, sino, como me respondieron en la sección de Prensa en Roma que organiza esta muestra, aportar algo de luz y de belleza al desastre. Una ventana a la esperanza desde el arte de Helmut Newton, otro judío errante y talentoso y la historia del monumento con nombre simbólico, Altar de la Paz, erigido hace dos mil años para celebrar la gloria de Augusto, el primer emperador romano.

Elegante, provocador, revolucionario. A cien años de su nacimiento, la amplia retrospectiva HELMUT NEWTON. LEGACY, fue ideada para celebrar al fotógrafo (Berlín, 1920 – Los Ángeles, 2004) y se postergó en su momento a causa de la pandemia. Se trata de un viaje para declinar con una nueva mirada el estilo de alguien que creaba “para divertir y entretener”. Sin embargo, sus imágenes están cargadas de preguntas y de cuestionamientos sociales con trasfondo políticamente interpretables: el lujo, las clases altas, la seducción o el poder de la imagen.

En realidad Helmut Neustädter, colaboró con Courrèges, Yves Saint Laurent, Karl Lagerfeld, Thierry Mugler, Chanel, la revista Vogue e inmortalizó a celebridades como Gianni Versace, Andy Warhol, Charlotte Rampling, Romy Schneider, Catherine Deneuve, Mick Jagger, Nastassja Kinski, David Bowie, Elizabeth Taylor, Arthur Miller, entre muchos otros.

Grandes firmas y autoridades de Italia y Mónaco, públicas y privadas (muy especialmente la Fundación Newton de Berlín, que custodia el corpus y los copyrights del artista) han respaldado esta exposición única, que puso a nuestra disposición todos sus servicios especializados y el tiempo de su comisario, Denis Curti en una entrevista exhaustiva y detallada.

Newton se encontraba en Roma como en otra de sus múltiples casas, cómodo e inspirado. La ciudad es verdaderamente icónica y majestuosa, cosmopolita, como él mismo. Que vengan tiempos mejores queridos oyentes de Radio Sefarad y que podamos seguir compartiéndolos también, como estos, aciagos y dolorosos. Los acompañamos con la canción “¡Qué bella eres, Roma!”, de Lando Fiorini. Shalom!

Alicia Perris