A FONDO – El exprimer ministro francés Manuel Valls es un representante de aquella izquierda europea que apoyaba a Israel y el sionismo y se ha visto desplazada (no sólo en su país) por nuevas corrientes, volcadas en las minorías, y que no sólo le han dado la espalda al nacionalismo judío, sino que hoy día no esconden su antisemitismo, como se ha puesto en evidencia en esta guerra Espadas de Hierro, que nace de un pogromo inhumano. Nos habla con franqueza de las campañas de deshumanización de Israel, como la emprendida por Sudáfrica desde la conferencia de Durban de 2001, del decenso a la infamia de organismos internacionales como Naciones Unidas, UNRWA o UNICEF, y nos invita a ser valientes y luchar como nunca contra el miedo y la pereza de pensamiento de las sociedades occidentales.