LOS PASOS DE SEFARAD EN EL NUEVO MUNDO, CON DAVID ROSENTHAL – Dentro de la vasta geografía colombiana, se encuentra en el noroccidente de la extinta Nueva Granada la región de Antioquia, que junto con El Eje Cafetero (Caldas, Risaralda y Quindío) fue un punto de encuentro del Sefarad castellano en el Nuevo Mundo. En la cordillera occidental de los Andes y atravesado por el rio Cauca, aquella zona otrora de la “Gran Antioquia”, fue tierra de criptojudíos, nuevos cristianos y aventureros, que se embarcaron en una nueva travesía.
En esta colonia española, la gran presencia de la iglesia católica, obligó a estas gentes a continuar con las prácticas cristianas externas, mas de forma oculta mantuvieron los ritos propios de la tradición mosaica y cierta identidad que, hasta la actualidad, puede interpretarse casi como único vestigio de ese pasado que los remontaría a Israel y a España. Nombres del Antiguo Testamento y apellidos de judeoconversos abundan en los registros de aquel lugar lleno de grandiosos paisajes y con gentes que, de alguna manera, mantienen el sello de los hijos de Abraham, a pesar de lo lejos que pueda parecer su pasado de conversos.
Tienen apellidos como Álvarez, Restrepo de López, Arango de Del Campo, Paladines de López, Cano -Cohen-, Leiva -Levi-, Acevedo, López de Mesa, Cardona, etc. Al igual que en México y en el Caribe, se repetían los relatos y los nombres, dejando para la historia un secreto que a voces va poco a poco resolviendo un misterio. Guillermo Acevedo Cano, nombre bastante castizo, sirvió como rabino. En Caldas, familias como Mejía, Vélez y Palacio fueron judaizantes. Combinar el nuevo cristianismo con la antigua fe hebrea no les fue tarea difícil, y asimismo crearon una nueva identidad, muy propia de aquellas regiones. Al igual que Belmonte en Portugal, son comunes los matrimonios entre primos, encendidos de velas los viernes a la tarde, lectura de la biblia antigua -Pentateuco- y un sinfín de acontecimientos más.
Salomón Ha-Levy, Hijo de Isaac ha-Levi, y nieto de Abraham ha-Levi, es un caso muy particular de esta historia judía en Antioquia. Rabino, que convertido al cristianismo con el nombre de Pablo de Santa María -muy común entre los conversos-, sería el patriarca de una importante familia que se establecería en el Nuevo Mundo, en especifico en esta zona antioqueña y que reflejaría ese legado sefardita.