EL ANAQUEL: LIBROS DE FILOSOFÍA JUDÍA, CON PABLO DREIZIK – En busca de Israel: la historia de una idea es una nueva e importante historia del debate de un siglo sobre lo que debería ser un Estado judío Muchos sionistas que abogaban por la creación de un Estado judío imaginaban una nación como cualquier otra. Sin embargo, para los fundadores de Israel, el Estado que surgió contra todo pronóstico en 1948 era todo menos ordinario. Nacido de las cenizas del genocidio y de una larga historia de sufrimiento, Israel fue concebido como único, una sociedad modelo y el corazón de un nuevo y próspero Oriente Medio. Es esta paradoja, dice el historiador Michael Brenner: “es el deseo del pueblo judío de una patria normal y excepcional lo que da forma a la lucha actual de Israel por definirse y asegurarse un lugar entre las naciones”.
Cuando Theodor Herzl convocó el Primer Congreso Sionista en 1897, no surgió ninguna solución única al problema de la “normalización” del pueblo judío. Herzl propuso una “Nueva Sociedad” secular-liberal que albergaría tanto a judíos como a no judíos. Los sionistas de Europa del Este abogaron por la renovación del idioma hebreo y la creación de una cultura judía distinta. Los socialistas imaginaban una sociedad de colectivos de trabajadores y asentamientos agrícolas. Los ortodoxos soñaban con una sociedad basada en las leyes de las escrituras judías. El escenario estaba preparado para un choque entre los sueños sionistas y las realidades israelíes que continúa hoy. Más de setenta años después de su fundación, Israel ha logrado mucho, pero para un Estado ampliamente visto como un modelo o un paria, sostiene Brenner, el objetivo de convertirse en un Estado como cualquier otro sigue siendo difícil de alcanzar. Si los judíos han sido el “otro” arquetípico de la historia, irónicamente, Israel –que tanto deseaba evitar el sello de la alteridad– se ha convertido en “el judío entre las naciones”.
Michael Brenner (Alemania, 1964) es un historiador alemán que investiga y publica sobre los judíos y de Israel. Es autor de ocho libros sobre historia judía que fueron traducidos a doce idiomas, y es editor y coeditor de dieciocho libros. Ocupa puestos docentes tanto en la Universidad Ludwig Maximilian de Munich como en la American University.