Irma Grese, la “bestia bella”
MUJERES EN EL HOLOCAUSTO: ÁNGELES Y DEMONIOS, CON ROSA DUQUE – Tras conocer la vida y la temible obra de María Mandel en los diferentes campos de concentración y exterminio, a continuación, vamos a hablar sobre la que se convertiría en la segunda al mando en Auschwitz-Birkenau tras Mandel. Y esta no fue otra que Irma Grese.
Grese nació en el seno de una familia desestructurada. Una complicada situación familiar acrecentada por la mala relación que esta mantenía con su padre, a quien, incluso, llegaría a denunciar por tener ideales contrarios a los típicos que caracterizaban al nazismo alemán. Ella por el contrario no solo los asumiría, sino que los interiorizaría y reproduciría hasta límites insospechados.
Los campos de Ravensbruck, Auschwitz-Birkenau y Bergen Belsen, fueron testigos de las constantes torturas, palizas y agresiones que esta infligía a diestro y siniestro con su látigo sobre los presos y presas que, por desgracia, caían en sus manos.
Sin embargo, su crueldad no quedaba ahí, los castigos infligidos con su temible látigo, los mortíferos ataques de sus perros, o su depravación sexual sin límites, fueron otras de las constantes en el quehacer diario de este “demonio”. Irma Grese pasará a la historia por ser la inculpada más joven de toda la SS, siendo condenada a muerte, en 1945, cuando contaba únicamente con tan solo 22 años de edad.
Os invitamos, a continuación, a conocer un poco más sobre la historia de “la Bestia Bella” o de la, irónicamente nombrada como “el Ángel de Auschwitz” en esta nueva entrega. Y, para finalizar, como siempre, os recomiendo material adicional que complemente toda la información que vamos a ofrecer aquí. En este caso, vuelvo a citar el libro de Mónica G. Álvarez. (2012). Guardianas nazis: el lado femenino del mal. Ed. Edaf.
Rosa Duque