Jerusalén vs. Tel-Aviv: dos modelos de vida opuestos, pero imprescindibles el uno para el otro
UN BACARI SUELTO EN LAS ONDAS – No podrían ser más distintas: Jerusalén, la capital, la historia, las raíces, eterna, escondida entre montañas, humilde y espiritual; Tel-Aviv, la capital cultural, en constante evolución: solteros, bicis, armonía, mar, abierta toda la noche. Como dice Sergio Bacari, si Tel-Aviv es un perro fiel, Jerusalén es un gato sin amo. Pero ninguna, por opuestas que sean, sobreviviría sin la otra en el espacio y tiempo que les ha tocado vivir.