PERFILES JUDEOESPAÑOLES – Según algunos estudiosos, es posible que el nombre Abrabalia derive de Ibn Albalia. Joseph fue ministro de finanzas del rey Pedro III de Aragón, que reinó entre 1276 y 85, sucesor de Jaime I, hacia el final de cuyo reinado apareció en Barcelona un informante favorecido por las autoridades que se convirtió en una fuente de peligro para los judíos de Aragón. Pedro III, al ascender al trono, convocó a su presencia a los representantes de las comunidades judías para responder a determinadas acusaciones. Sabiendo que éstos sólo podían proceder del informante de Barcelona, los judíos le rogaron que retirara sus cargos, pero el renegado se negó a dejarse desviar de su propósito. En ese momento Joseph Abrabalia intercedió ante el rey, exponiendo los malvados designios del delator y solicitando su castigo. Esta intercesión tuvo éxito y el rey hizo que el delator fuera apresado y entregado a los judíos. Tras investigarse el caso, fue entregado a las autoridades, condenado y ejecutado, una consecuencia impulsada por Abrabalia, no obtuvo una aprobación unánime, y tres años después de la muerte de este último muchos dieron dar rienda suelta a su resentimiento.