LOS PASOS DE SEFARAD EN EL MUNDO, CON DAVID ROSENTHAL – Tanto en Jericó, Antioquia, como en Zapatoca, Santander, hay pasos de la historia sefardí en el Nuevo Mundo, ya que fueron dos de los lugares donde se refugiaron los llamados “cristianos nuevos” hacia finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII. Estas gentes se hacían llamar o, más bien, se les conocía como la “gente oculta”; “santa” o los “hijos de Israel”. Se sabe que en 1642 había 300 hijos de Israel asentados en el Río de la Miel, Antioquia. Asimismo, en Zapatoca hay rastros de los “acristianados” o “nuevos cristianos”. Verbigracia, el caso del señor Ignacio Pinilla, expulsado por la Santa Inquisición, cuyo primer acto de fe está fechado en 1559 por pertenecer al grupo de lectores luteranos. En la huida llegó a Girón, Santander; y pasó a Zapatoca; vino acompañado de su hijo José María Valenzuela. Es posible que el documento dijera luterano en vez de judío, o que se hubiera refugiado en esa fe: lo malo estuvo en la ignorancia y prejuicios de los sacerdotes católicos.
Dice en algún lugar acerca de la antigua Zapatoca: “pueblo de perseguidos en nombre de Dios bajo la palabra Santa, huidos en el miedo con esperanza dorada. Zapatoca, pueblo silente donde al atardecer solamente cantan las aves antes de dormir”. Aparecen algunos apellidos dentro de sus genealogías como Abilés, Baez, De Lima, Amésquita, López, Abergel, Castro, Osorio, Barbosa, Acevedo, Acosta, Aduarte, Acuna, Núñez, Alva, Pinilla, Sarmiento, Andrade, Amaya, Araujo, Badajos, etc.
