VIDAS – A veces las historias más asombrosas han sido protagonizadas por gente a nuestro alrededor, como la de Katy Bohrer (Budapest, 1920 – Madrid, 2007) quien tuvo la generosidad de permitirnos grabar su testimonio en 2005.
Sus padres habían escapado de un pogromo y se establecieron en Budapest. En el año 1944 los nazis toman la administración directa de Hungría e inician a marchas forzadas la deportación de los judíos, especialmente en dirección a Auschwitz. Con un niño y una niña recién nacida, y su marido en un campo de trabajo, Katy encontró refugio en una de las Casas Seguras que el diplomático español Ángel Sanz Briz instaló en la ciudad salvando así a más de cinco mil judíos.
Tras el final de la II Guerra Mundial y la derrota nazi se traslada a Tánger y en los prolegómenos de la independencia de Marruecos decide instalarse en Madrid. La Comunidad Judía de la capital les concedió a los Bohrer – Katy y su marido Joseph- su primera Medalla de Oro en reconocimiento a medio siglo de trabajo en, con y para la Comunidad.