HOMENAJE – Quizá el origen humilde de Issur Danielovitch Demsky, Kirk Douglas Z”L –sus padres fueron inmigrantes judíos- de este actor hecho a su mismo explique su compromiso humanitario y social tanto en el dorado Hollywood como en su labor filantrópica. “Para el mundo, fue una leyenda, un actor de la edad dorada del cine (…), un ser caritativo cuyo compromiso con la justicia y las causas en la que creyó sentaron un estándar al que aspirar todos. Pero para mí y mis hermanos era simplemente papá“, ha comentado su hijo Michael Douglas.
Inolvidable en películas como El loco del pelo rojo – “Nunca un personaje se había apoderado así de mí”, comentaba, en Cautivos del mal, Vikingos, Espartaco (donde impuso al guionista Dalton Trumbo en la lista negra de McCarthy) o -como recuerda nuestro interlocutor el profesor Iñaki Mendoza- en Senderos de Gloria, nos deja la última gran estrella masculina del cine clásico: “Quise ser actor desde que era un niño de segundo curso. Hice una obra, mi madre hizo un delantal negro, y yo interpreté a un zapatero. Después de la actuación, mi padre me dio mi primer Oscar: un helado de cucurucho”.