La anexión alemana de territorios polacos y la limpieza étnica
LAS EDADES DEL TOTALITARISMO, CON RICARDO LÓPEZ GÖTTIG – Los territorios polacos anexionados por la Alemania nazi incluyen casi una cuarta parte de las áreas polacas anteriores a la guerra que fueron puestas directamente bajo administración civil alemana, mientras que el resto de la Polonia ocupada recayó bajo la autoridad del Gobierno General. De ese modo se crearon dos zonas: los Reichsgaue de Danzig-Prusia Oriental y Wartheland, siendo el término oficial empleado por las autoridades nazis para estas áreas el de territorios orientales incorporados, en los que planearon una completa germanización. La población local judía fue forzada a vivir en guetos y progresivamente deportada a los campos de concentración nazis, mientras que la población local polaca debía ser gradualmente remplazada por colonos alemanes. Los intelectuales polacos se convirtieron en objeto de asesinato en masa y unos 780.000 polacos estuvieron sujetos a expulsión para realizar trabajos forzados. La población polaca restante fue estrictamente segregada de la población alemana y objeto de una variedad de medidas represivas. Al mismo tiempo, se concedieron varios privilegios a la minoría alemana local y su número creció de forma constante a causa del asentamiento de alemanes étnicos, incluyendo aquellos desplazados por los traslados de población, por ejemplo desde la Lituania conquistada por los soviéticos.