“La aritmética del diablo (The Devil’s Arithmetic)” (1999), de Donna Deitch (EE.UU.)
FILMOTECA, CON DANIELA ROSENFELD –
Reparto: Kirsten Dunst, Brittany Murphy, Paul Freeman, Louise Fletcher y Mimi Rogers.
Hannah Stern (Kirsten Dunst) lleva una vida propia de las chicas de su edad, despreocupada y superficial. Como cada año acude con sus padres a la casa de su tíos para celebrar la pascua judía, pero Hannah no se toma en serio ni las fiestas ni su judaísmo, y no quiere ir porque le parece algo ridículo y aburrido. Durante el Seder de Pesaj, Hannah se ve transportada en el tiempo hasta 1941, en la Polonia ocupada por los nazis. Allí sus padres acaban de morir por las fiebres. El desconcierto se apodera de Hannah que no comprende lo que ocurre, cree que está viviendo una pesadilla. Ahora tiene que vivir en casa de su prima Rivkah (Brittany Murphy) y no le queda mas remedio que integrarse. Un día durante la boda de unos vecinos llegan los nazis y son transportados a un campo de concentración.
”La aritmética del diablo” está basada en la popular novela juvenil del mismo nombre de Jane Yolen, y Dustin Hoffman fue uno de los productores ejecutivos de la película.
La película, realizada para televisión, está dirigida a una audiencia juvenil y familiar: “por lo tanto era imprescindible mostrar los horrores de los campos y los nazis de manera que pudiera llegar a todos los públicos”. Además de la necesidad de este equilibrio en la representación, conseguir el interés de un público adolescente en el Holocausto no es una tarea sencilla teniendo en cuenta que la mezcla de temas puede llevar a una trivialización de una de las tragedias más grandes de la humanidad. Sin embargo, Dona Deitch, la directora del filme, utilizó el salto temporal desde el presente al tremendo pasado para conseguir la atención del público más joven.
Según sus propias palabras: “Me sorprende la cantidad de jóvenes que no saben absolutamente nada sobre el Holocausto, no lo estudian en el colegio. No leen sobre el tema, mientras que para los adultos forma claramente parte de nuestra percepción del siglo XX, los jóvenes ni siquiera piensan en ello. El mensaje principal de la película es el mensaje que he recibido de los sobrevivientes, ‘no olvides’. Intentamos transmitir ese mensaje utilizando actores e historias con los que los jóvenes puedan identificarse. Ya que si ellos pueden identificarse con Kristin y con Brittany, podrán identificarse con la historia también”