La caída de Ceaușescu
LAS EDADES DEL TOTALITARISMO, CON RICARDO LÓPEZ GÖTTIG – El 17 de diciembre de 1989 Ceaușescu ordenó al ejército y a la Securitate (servicio secreto) disparar contra la población civil que se manifestaba en la ciudad de Timișoara. La rebelión se extendió y llegó a Bucarest, donde el 22 de diciembre las fuerzas armadas se rebelaron y se unieron a los manifestantes. Ese día, Ceaușescu y su esposa Elena, junto a dos colaboradores, huyeron de la capital en un helicóptero hacia una residencia pero el ejército restringió el espacio aéreo y huyeron en automóvil hasta que fueron arrestados en un control de carretera. El 25 de diciembre fueron condenados a muerte por un tribunal militar en un juicio sumarísimo, bajo los cargos de genocidio en Timișoara, daño a la economía nacional, enriquecimiento injustificable y uso de las Fuerzas Armadas en acciones en contra de civiles. Cuando era llevado al patíbulo, Ceaușescu exclamó “¡Viva la República Socialista de Rumanía! ¡La historia me vengará!” y murió mientras cantaba La Internacional.