La caligrafía, cuestión de imagen (y yud-bet-shin)
HEBREO VIVO AL HABLA, CON RUBÉN FREIDKES – La caligrafía en hebreo, como en todo idioma vivo, forma parte de nuestra imagen: así es como nos leen y así es como nos ven. Imaginaos por un momento ir al trabajo despeinados, con la ropa arrugada, dos tallas más ajustadas o más holgadas, un calcetín de lana verde en el pie izquierdo y otro de lycra roja en el derecho. Nuestra imagen se vería al menos “ligeramente afectada”, sin duda. Algo similar sucede cuando alguien lee mi manuscrito en hebreo si no lo practico y no lo adapto a mi personalidad.
Personalmente he conocido personas que dominan la lectura y la conversación en hebreo pero se niegan a escribir una nota a mano por tener una caligrafía infantil. El proceso de aprendizaje de la escritura a mano es claro: primero lo copio, lo practico, me entusiasmo, me desespero, me ilusiono, me frustro, hasta que logro escribir la letra sin ayuda; luego llega la fase, imperceptible casi, de volcar en ella mi forma de ser, mi propio estilo de escribir.
El hebreo moderno se compone de otiót dfus letras de impresión אותיות דפוס y de otiót ktav אותיות כתב letras de escritura.
No es que sea distinto de otros idiomas pero al ser letras diferentes a las españolas, hay quienes se resisten a aceptarlo y la consecuencia es que no practican su caligrafía y dejan ya de comunicarse a mano argumentando que “escribo feo” o “me sale una letra infantil”. Si te suena conocida esta sensación, contáctanos para evaluar cómo ayudarte.
En estos enlaces encontrarás buenos consejos:
http://institutochilenoisraeli.cl/2012/12/21/caligrafiahebrea/
http://hablarhebreo.blogspot.com.es/2011/09/como-escribir-en-cursivo-el-alfabeto.html
http://www.akhlah.com/hebrew/worksheets/
Antes de despedirnos con un amable lehitraot, te invito a seguir nuestro Blog y nuestras actividades en www.HebreoVivo.com
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