ISRAEL EN VANGUARDIA, CON YAEL MACÍAS – Si algo queda claro después de oír a Yael Macías hablar del balance de las start-ups de ciberseguridad de Israel en 2020 es que es un negocio muy rentable, y que este último año creció nada menos que un 97%, seguramente impulsado por el auge que el teletrabajo y sus desafíos plantearon en el año que acabó. En un orden empresarial pero más general, los “unicornios” (compañías privadas que llegan a valorarse por encima de los mil millones de dólares) israelíes tampoco han parado, pasando en 2020 de 30 a 45, dando trabajo las nuevas a más de 2500 empleados en Israel. Para quienes amasan así sus fortunas llegan los primeros coches eléctricos de marca Tesla, con un coste después de impuestos de entre 65 y 90 mil euros, una ganga. Pero no sólo los “ciberseguratas” amasan fortunas, también las farmacéuticas y sus vacunas, algunas envueltas de cierta polémica como la que surge de una reciente declaración de Netanyahu como si el abundante suministro de las mismas tuviera algo que ver con la cesión de información médica que pudiera afectar a la privacidad de la población.