HABLEMOS DE LA BIBLIA, CON IRIT GREEN – Es a este Belén al que se refiere el libro del Génesis capítulos 35 y 48 en relación con la historia de los patriarcas, y con la tumba de Raquel, a poco más de kilómetro y medio al norte de esta ciudad, lugar venerado por cristianos, musulmanes y judíos. En el capítulo 35 del libro del Génesis se lee: ‘Y sucedió que murió Raquel y fue enterrada en el camino de Efrata, es decir, en Belén, y Jacob colocó un montón de piedras sobre la tumba, y esa es la tumba de Raquel, que allí se encuentra hasta el día de hoy’. La famosa tumba conoció diversos cambios a lo largo de los siglos. Los viajeros judíos medievales como Benjamín de Tudela y Petahia de Regensburg, que visitaron el lugar en el siglo XII dicen que la tumba estaba formada por once piedras y cubierta por una cúpula sobre cuatro pilares, una piedra por cada una de las tribus, excepto la de Benjamín ya que su madre murió en el parto de este último hijo. Esto nos enseña que la costumbre de los que visitan el cementerio judío de depositar una piedra sobre la tumba, data acaso de esta lejana época.