La cocina femenina de la diáspora
COMIENDO LA DIÁSPORA, CON SARA GARDNER – En el episodio de hoy, Sara Gardner, bloguera y historiadora de Boka Dulse (www.bokadulse.com), explica el rol esencial de las mujeres judías en la preservación y creación de la herencia culinaria judía. Es gracias a esas mujeres, a lo largo de historia, que tenemos las ricas y variadas cocinas que discutimos en esta serie. Sara explica las intervenciones culinarias de las mujeres y ofrece una receta rica y simbólica de ese papel femenino: la challah (se pronuncia jalá).
Challah
7 gramos de levadura de pan
1 cucharadita de miel claro más 85 gramos más
160 mililitros de agua templada
80 millilitros aceite de girasol (o aceite de oliva, como prefieras)
3 huevos grandes
½ kilo harina de trigo, más un poco para amasar
2 cucharaditas de sal marina
Mezcla los 7 gramos de levadura de pan con la cucharadita de miel clara y el agua templada. Deja que se espume, aproximadamente cinco a siete minutos. Luego, en un cacharro grande, combina la mezcla de levadura con el resto de la miel, el aceite, y dos huevos grandes. Añade el medio kilo de harina y la sal marina. Mezcla hasta que se combinen todos los ingredientes y después traslada la masa a una superficie limpia y cubierta en harina, amasando la mezcla 5 a 8 minutos, hasta que deje de pegarse a la superficie. Traslada la masa a otro cacharro engrasado con aceite; cúbrelo, y deja la masa crecer durante una hora.
Pasada la hora, calienta el horno a 190 grados. Forma una trenza con la masa y déjala reposar otra hora, cubierta con un trapo. Después, pinta la trenza con el último huevo, batido, y métela en el horno durante 35 a 40 minutos, hasta que la challah se broncee y suene hueca al darle un golpecito a la base.