DESDE CHILE, CON ANAJNU – El fallecimiento del fiscal argentino Alberto Nisman, Z.L., ha reflotado en los medios de comunicación chilenos la información respecto de las diligencias que realizó el investigador del atentado a la AMIA respecto de la presencia y actividad de personeros de Hezbolá en territorio nacional. Nisman había solicitado el 2013 a la Justicia en Chile, la información respecto de la actividad realizada por Mohsen Rabbani (en la imagen), entre ellos siete viajes entre 1992 y 1997, y había advertido respecto de la probable infiltración e instalación de estaciones de inteligencia del movimiento terrorista libanés en nuestro país. Y ahora, a pesar de que entonces el sistema judicial chileno desestimó la advertencia, las piezas del puzzle de la penetración en Chile de movimientos yihadistas comienzan a juntarse, revelando que al parecer el tema es mucho más preocupante de lo que las autoridades nacionales quisieron en su momento asumir.