“La Escuela Internacional de Humanidades Isaac ben Alfasi” de Lucena, con su presidente José Luis Palma
DE ACTUALIDAD – La Escuela Internacional de Humanidades Isaac ben Alfasi es una asociación cultural con vocación formativa y divulgativa acerca del pasado sefardí de la ciudad de Lucena (Córdoba) conocida en la antigüedad como La Perla de Sefarad y el estudio y divulgación de la Sefarad histórica y la cultura universal. La Isaac ben Alfasi nace con el apoyo, entre otras instituciones, de la Junta de Andalucía, la Federación de Comunidades Judías de España, el Ayuntamiento de Lucena, la Embajada de Israel en España y Centro Sefarad Israel.
Su presidente José Luis Palma Gámiz (el quinto empezando por la izquierda en una imagen de la presentación de la Escuela Internacional) nos habla de su génesis y de los próximos proyectos de esta ilusionante iniciativa, conectados de manera especial con el ámbito universitario.
“Era de justicia que un grupo de intelectuales lucentinos y de otros provenientes de otras zonas de España se organizaran en una Asociación, a la que creímos oportuno bautizar con el nombre de ESCUELA INTERNACIONAL DE HUMANIDADES “ISAAC BEN ALFASI”, y que ahora tengo el honor de presentarles.
No todos son conscientes de la gran trascendencia que tuvo Lucena (o Eliossana si ustedes lo prefieren) como ciudad preeminentemente judía durante los siglos que se extienden desde el IX al XII de la Cruz, coincidente con el dominio peninsular de los emiratos y califatos árabes reinantes en al-Ándalus durante siete siglos. Existen documentos que dan por cierto la presencia de comunidades judías en nuestras tierras desde antes, incluso, de la romanización.
En aquella Eliossana de los siglos IX al XII, donde sólo los judíos podían vivir y pernoctar intramuros, se creó y desarrolló la más importante Escuela de Estudios Talmúdicos del mundo judío, una vez que habían caído las influyentes academias babilónicas y la de Córdoba. Desde aquella Academia Talmúdica eliossaní se dictaron normas civiles, se renovaron conceptos judaicos y se introdujeron nuevos principios e interpretaciones de los Libros Sagrados que provocaron tensas discusiones, cismas irreconciliables y obligados exilios.
Con la invasión almohade de 1.148 los judíos de la aljama lucentina, como los de toda Sefarad, fueron conminados a la conversión a la fe coránica, al exilio e incluso a la muerte. La mayoría de aquellos judíos lucentinos se vieron forzados a abandonar la ciudad a la que siguieron llamando “La Perla de Sefarad”.
Con el dominio musulmán, la vieja Academia Talmúdica desaparece para ser reconvertida en otra de inspiración coránica. Isaac ben Alfasi, su penúltimo rabino e insigne promotor, no tuvo que sufrir el dolor de ver su extinción. Para entonces ya había fallecido y enterrado en la necrópolis de Eliossana. Le correspondió a Isaq Ibn Josef, como último rabino director, sufrir el duelo de la desaparición de siglos y siglos de sabiduría.
En remembranza de aquella institución, hemos creado una Escuela Internacional de Humanidades, no para dar continuidad a la extinta academia de estudios talmúdicos, sino para que en su memoria, la actual Lucena continúe siendo un foco de irradiación de ciencia y cultura de nuestro tiempo y un faro guía que siga alumbrando y orientando, no sólo a los sefardíes dispersos por los cinco continentes, sino a todos aquellos que se interesan y aman un pasado de esplendor que nos pertenece por derecho propio y al que no podemos renunciar.»
José Luis Palma Gámiz
Presidente