EL TRAZO ERRANTE – “La naturaleza y los símbolos primigenios del ser humano fruto de su asombro ante la misma…”, el maestro Abel Rasskin vuelve a presentarnos el fruto de su trabajo, un fruto sabroso y joven, lleno de vitalidad “He cerrado un círculo y creo que abro otro en una vuelta a la naturaleza, a las raíces”. Ostinato rigore – compuesta por pinturas y esculturas- es “una lección de vida y de arte en un empeño por mejorar” bajo el influjo de Leonardo.
El artista no es ajeno a lo que ha pasado y pasa en Israel “Nos duele profundamente el destino de los judíos parece terrible, la sociedad parace tener una necesidad de estar en contra de los judíos”. Frente a la oscuridad, la luz de Ostinato rigore, una muestra que es expresión de optimismo, pues Rasskin sigue diciendo siempre ¡Le Haim!
Espacio Ronda. Ostinato rigore. Entramos en el taller de Abel Rasskin. Nos rodean criaturas nacidas de una incesante génesis. Aquí se aprecia trabajo, mucho trabajo, mucha pasión. Dibujos, esculturas, bocetos, collages, pinturas, …. ¡Una explosión de colores y formas transforma el salón en un espacio asombroso! Abel ha recorrido un largo sendero creativo para desembocar en paisajes de intensos contrastes y tonalidades sugerentes.
“Ostinato rigore”, el lema de Leonardo da Vinci, persigue al buen creador. El artista no se forja con la casualidad o los arrebatos de genialidad, hace falta además trabajo, mucho trabajo, esfuerzo concienzudo, una profunda humildad para desechar y volver a comenzar, perseverar en la búsqueda de la excelencia. El artista se lo exige a sí mismo, aunque pocos entiendan esa necesidad. Los frutos de ese “Obstinato rigore” de Abel Rasskin se plasman en esta maravillosa colección de obras que arrebatan nada más verlas.
Con esta exposición, el pintor nos sorprende llevándonos a una reflexión sobre lo esencial: La naturaleza y los símbolos primigenios del ser humano fruto de su asombro ante la misma… La abstracción, el mensaje social, la danza de las figuras en los lienzos de anteriores series pictóricas, se integran aquí de forma cruda, directa. Es el artista sin artificios frente a una realidad que le cuestiona.
Son trocos y ramas, luminosidad en el espacio, perspectivas, …, pero en esta ocasión no son simples fondos para una historia humana o paisajes tiernos para decorar salones. Estos árboles y su lenguaje fuerte y enigmático son los protagonistas y son ellos los que nos invitan a participar en su ritual mistérico. El artista ve, pinta y calla. Entra en un estado de plena comunión, y quiere transmitirnos ese hechizo.
“Ostinato Rigore” es una lección de vida, una invitación a crear momentos perfectos a nuestro alrededor, obras maestras fugaces que encierren elementos de belleza, verdad y bondad. Es un entrenamiento para saber apreciar en lo simple, lo complejo y en lo esencial, la diversidad desbordante del mundo. Es una sabiduría práctica que nos lleva a entender en los troncos y las ramas, los principios físicos que rigen el universo. El mar se agita en una gota de agua.
Juanjo Cadenas y Armando Lozano son los autores del catálogo de la exposición
Debe estar conectado para enviar un comentario.