DE ACTUALIDAD – El politólogo Juan Antonio Caldés nos explica el alcance (más bien su falta) de la decisión recientemente tomada por la Corte Penal Internacional de juzgar los crímenes de guerra y lesa humanidad que se hayan producido en los territorios en disputa de Gaza y Cisjordania, como si se tratara de un estado independiente. La extensión de la jurisprudencia internacional a estas áreas no es más que un nuevo artilugio para desacreditar a Israel y no tiene ninguna validez legal, como ya han pronunciado al respecto varios de los países firmantes del Estatuto de Roma, además de otros que no lo han suscrito, como Estados Unidos o el propio Israel.