ÓPERA JUDAICA – El compositor de la opereta “La flor de Hawai” es Paul Abraham, un judío nacido en lo que entonces (1892) era la zona húngaro-parlante del Imperio con capital en Viena, aunque sus obras fueron compuestas en alemán. Estudió chelo y composición en la Academia Nacional de Música de Budapest, por lo que sus primeras composiciones fueron obras religiosas, cuartetos de cuerda y un concierto para chelo. Pero en 1927 fue contratado como director del teatro de operetas de Budapest y, a partir de entonces, se volcó en esta forma escénica y musical popular. Al año siguiente compuso la primera, Der Gatte des Fräuleins, en 1930 Viktoria und ihr Husar, con la que obtuvo un gran éxito, consagrándose al año siguiente con Die Blume von Hawaii (La flor de Hawai) y en 1933 con Ball im Savoy, lo que la abrió también las puertas a encargos musicales cinematográficos. Pero ese mismo año, con el ascenso al poder de los nazis, abandona su domicilio en Berlín y Alemania, tras ser calificada su obra de “arte degenerado” por su estilo cercano al jazz y su propio origen judío. Consiguió llegar a Cuba antes de emigrar definitivamente a Nueva York. Tuvo algún percance de salud, e incluso recibió tratamiento en Hamburgo en 1956, pero finalmente falleció a los 67 años de edad.
La flor de Hawai es una opereta en tres actos estrenada en Leipzig, con libreto de Alfred Grünwald y Fritz Löhner-Beda, sobre un texto de Imre Földes inspirado en la historia real de Liliʻuokalani, última reina de Hawai entre 1891 y 1893, hermana del rey Kalakaua y esposa de John Owen Dominis, gobernador estadounidense de las islas de Oahu y Maui. La escucharemos en una grabación de un concierto en 2009 de la Orquesta y Coro de la Radio Alemana, dirigidos por Ralf Lange, y con las voces solistas de Melba Ramos, Dominik Wortig, Melvin Edmondson, Kay Stiefermann, Stefan Bwoing, Heike Susanne, Anja Metzger y Boris Leisenheimer.