La Fundación Violeta Friedman, con Patricia Weisz

UN CAFÉ… ASHKENSFARDÍ – La luz de la memoria se va extinguiendo con los pocos supervivientes de la Shoá, que aún pueden dar testimonio de lo que pasó. Ante las voces que niegan la existencia de tal magnicidio, Patricia Weisz Friedman, hija de Violeta y presidenta de la fundación que lleva su nombre, continúa la labor de su madre, y confirma que nunca debemos darnos por vencidos ante los negacionistas.

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