SEFER: DE LIBROS Y AUTORES – Nos cuenta Isabel González Gallarza que, durante el trabajo de traducción de La habitación de los niños de Valentine Goby, estuvo en permanente contacto con la autora. Era esencial que cada palabra fuera la precisa para ser fiel al estilo condensado y poético, casi de poesía simbolista de esta novela cruda y despojada publicada por la editorial Siruela.
El hecho de que esté escrita en tercera persona y en presente,un tiempo poco frecuente en la literatura holocaústica, nos permite acercarnos aún más a su protagonista Mila, -apunta Isabel Glez-Gallarza- una ingenua y joven resistente francesa que llega al campo de Ravensbrück con un secreto. Mila “lleva la muerte en el vientre”.
Hasta 1944 todos los niños nacidos en el campo estaban condenados a muerte, normalmente por ahogamiento, pero cuando Mila da a luz descubre que existe un barracón, -en sus 6 meses de existencia la kinderzimmer acogió en total, añade Isabel, a más de 500 pequeños- la “habitación de los niños”…
Lo que supone este descubrimiento para ella, su relación con el resto de prisioneras y en especial con la polaca Teresa, y los valores que refleja la novela en medio del horror del campo son algunos de los temas de los que nos habla una Isabel González-Gallarza implicada en dar a conocer La habitación de los niños como un libro imprescindible.
1944, campo de concentración de Ravensbrück. Cuarenta mil mujeres libran una batalla diaria por la supervivencia en un universo en el que la vida no tiene cabida. Pero siempre hay un espacio para la esperanza: la habitación de los niños.
Mila, una jovencísima militante de la Resistencia francesa, es deportada a Ravensbrück tras ser detenida en una acción clandestina. Al igual que las demás prisioneras políticas, se siente aliviada al saber que no será condenada a muerte, pero lo ignora todo sobre el viaje que le aguarda y las normas necesarias para sobrevivir en su futuro lugar de confinamiento. Gracias a la solidaridad de las compañeras y a una tenacidad inquebrantable, Mila conseguirá vislumbrar un rayo de luz en mitad de las tinieblas al descubrir el Kinderzimmer, un barracón destinado a los recién nacidos; un lugar lleno de vida en mitad de un paisaje de desesperación al que la protagonista se aferrará con todas sus fuerzas, por ella y por el niño que lleva en su seno.
En esta intensa y conmovedora novela, convincente recreación de uno de los más dramáticos episodios de la historia del siglo XX, Valentine Goby consigue articular lo indecible, transmitiéndonos todo el coraje y la esperanza de un grupo de mujeres anhelantes de libertad.