EL BUEN NOMBRE, CON ALEJANDRO RUBINSTEIN – En Israel, incluso antes del nacimiento del estado, fue corriente cambiar el apellido por otro hebreo, como en el caso del propio Primer Ministro Ben Gurion o el padre del actual Netanyahu. Ello formaba parte de la imagen de un “nuevo judío”, diferente del diaspórico, que se quería poner como emblema del cambio, síntoma de la negación de la diáspora, o shlilat hagolá, tendencia que hoy parece haberse revertido
La hebraización de los apellidos diaspóricos
Alejandro Rubinstein, apellidos hebreos, El buen nombre, genealogía