“La llave de Sarah”, dirigida por Gilles Paquet-Brenner (2010)
FILMOTECA, CON DANIELA ROSENFELD –
La película basada en el best-seller de Tatiana de Rosnay, conecta hábilmente el pasado y el presente.
Paris, año 2002, Julia (Kristin Scott Thomas) una periodista americana casada con un parisino está realizando una investigación para un artículo. Paris, año 1942, la policía francesa se lleva a Sarah, una niña judía de 10 años en el transcurso de la Redada del Velódromo de Invierno, durante la cual casi 13.000 judíos fueron conducidos y encerrados en el Velódromo para su posterior traslado al Este. Sesenta y siete años más tarde la historia de Sarah se mezcla con la de Julia. La periodista estadounidense, al investigar aquella redada, descubre que la casa en la que vive en París, que acaba de reformar, fue heredada por su marido de sus padres, que la ocuparon cuando en 1942 le fue confiscada a una familia judía.
Tras este descubrimiento, Julia no descansará hasta conocer el destino de Sarah y su relación con la familia de su marido, convirtiendo la película en una interesante reflexión sobre la responsabilidad que tenemos hacia crímenes que se cometieron antes de que llegáramos a este mundo y la forma en que nos afectan.
En Francia la Redada del Vel d´Hiv, ha sido enterrada durante casi setenta años. Finalmente dos películas francesas han rescatado estos hechos. El director, Gilles Paquet-Brenner, perdió a parte de su familia en el Velódromo y creció viendo como su país mostraba una falta absoluta de voluntad por enfrentar este estigma de su consciencia nacional. “Los hombres de mi familia fueron víctimas de la redada. Mi abuelo, un músico judío alemán que vivía en Francia fue denunciado por ciudadanos franceses y murió poco después de ser enviado a los campos. Mi madre me contó su historia cuando estaba preparando la película. Yo no existía cuando mi abuelo fue deportado, pero soy testigo de cómo afectó a mi abuela, a mi madre y a sus hermanas. Este descubrimiento me llevo a reflexionar sobre como los sobrevivientes tienen que aprender a vivir con la muerte y sus consecuencias”
Daniela Rosenfeld es la directora del Festival de Cinema Jueu de Barcelona
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