DE ACTUALIDAD – Esta semana es festiva en Israel por celebrarse Sucot, una efemérides que también convoca a peregrinos cristianos para celebrar lo que denominan Fiesta de los Tabernáculos. En ese contexto, en días pasados en la Ciudad Antigua de Jerusalén tuvo lugar un suceso que se propagó rápidamente por las redes sociales cuando un pequeño grupo de ultraortodoxos judíos insultaron y escupieron a unos fieles cristianos que peregrinaban pacíficamente. El rabino Yerahmiel Barylka publicó a raíz de este suceso una columna que ha sido replicada en muchos medios internacionales condenando estas acciones intolerantes que nos obligan a actuar sin paliativos desde el propio judaísmo, para el cual se trata nada menos que Jilul HaShem, un sacrilegio al que tenemos la obligación de repudiar por el odio que destila.