La parte del carnicero se la lleva Daniel Kahn & The Painted Bird
PONLE NOTAS – En estos días sale al mercado el nuevo trabajo discográfico de uno de los artistas más radicales de la música judía, el estadounidense de Detroit radicado en Berlín Daniel Kahn: actor, músico, poeta y dramaturgo, The Butcher’s Share, un juego de palabras entre el “ser” o baile del carnicero, y la parte que se queda el matarife. Los miembros de la banda El pájaro pintado vuelven a las andadas cantando himnos apocalípticos para una revolución. Le acompañan en la aventura en la que Kahn, aparte de cantar toca el acordeón, la guitarra o el piano, el maestro del clarinete y saxos Christian Dawid, el virtuoso violinista Jake Shulman-Ment, el experimentado contrabajista Michael Tuttle, y la batería neo-klezmer de Hampus Melin. La milicia que Kahn recluta para sus producciones no deja de asombrar, por ejemplo, las traducciones, letras e imágenes de Eric Drooker, un icono artístico del movimiento punk. Según Daniel Kahn, la cultura ídish es global y tenemos ante nosotros las mismas luchas que muchos de los pensadores, artistas y activistas de principios del siglo XX.