FUERA DE FOCO, CON BRYAN ACUÑA – El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por mayoría calificada la Resolución 2728 el pasado 25 de marzo, por la cual se pide una serie de medidas que buscan poner una pausa a la situación de Gaza:
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Plantear un alto al fuego por lo que resta de Ramadán.
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Exigir la liberación sin condiciones de los rehenes en manos de Hamas.
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Asegurar el ingreso de ayuda humanitaria para las poblaciones gazatíes que son víctimas de la guerra.
La resolución no es unilateral, sino que requiere de una labor de todos los actores involucrados y a la vez también necesita que sea cumplida a cabalidad con la responsabilidad que se amerita. Cabe destacar que en este sentido, la guerra jurídica es asimétrica, por cuanto estamos frente a las obligaciones planteadas por un sistema internacional propuesto inicialmente para estados nación y que en la actualidad permite formular exigencias, pero que no obliga al cumplimiento por actores como Hamas, que no es el representante de un estado sino un grupo político con un brazo armado que realiza terrorismo y que si se maneja al margen de la ley en esos aspectos, cuánto más en cumplir con una exigencia que los dejaría en una condición de desventaja conforme a la situación actual, por lo que posiblemente el asunto llegue al final de Ramadan y no haya un cumplimiento pleno de las condiciones y se mantenga el conflicto por mucho más tiempo.