MÚSICA CLÁSICA – La semana pasada ya hablamos de Morton Gould, el compositor y director de orquesta estadounidense nacido en 1913 y muerto hace ahora 20 años. Niño prodigio de la improvisación y composición (publicó su primera obra con sólo 6 años), se curtió en los cines acompañando las películas mudas, para luego trabajar en sus bandas sonoras, además de la radio y televisión y, por supuesto, el terreno de la clásica. Aprovecharemos esta interpretación de su Segunda Sinfonía, un encargo de los festejos del centenario de la asociación de jóvenes cristianos YMCA en 1944, para hablar también del director de la Filarmónica de Nueva York en esta ocasión, Vladimir Golschmann, nacido en París en 1893 y muerto en 1972. Aun que estudió violín en la Schola Cantorum de su ciudad, triunfó con la batuta, al punto de tener su propia serie de conciertos, en los que estrenaba las obras del grupo de compositores conocidos como Los Seis, además de ser el director de las actividades musicales de la Sorbona y dirigir algunas actuaciones de los Ballets Rusos de Diaghilev. En los EE.UU. fue director musical de la Sinfónica de San Luis del 31 al 58 y, en los últimos años, dirigió las de Tulsa y Denver. Esta obra, de carácter netamente americano, contiene citas de marchas patrióticas, especialmente de la época de la Guerra Civil.