POLIN: JUDÍOS POLACOS, CON ELZBIETA BORTKIEWICZ – Zbaszyn, una pequeña ciudad que tristemente pasó a la historia como un lugar pleno de antisemitismo por parte de la ultraderecha polaca en los años 30 y escenario en el que los alemanes confinaron a judíos expulsados de Alemania en 1938 .
Los judíos deportados vivían en condiciones terribles sólo ayudados por la población polaca local y por organizaciones judías de ayuda humanitaria: Emanuel Ringelblum fue una de las personas que trato de auxiliarles. Una carta pidiendo ayuda a las autoridades -nos cuenta Elzbieta-llegó a manos del judeopolaco Herschel Grynzspan, cuyo atentado en la embajada alemana en París fue aprovechado por los nazis como excusa para iniciar la Noche de los Cristales Rotos. En 1941 los nazis crearon un campo de trabajo para los judíos, en el que casi todos los prisioneros murieron. Hoy no hay judíos en Zbaszyn, ni sinagoga, ni cementerio. Sólo un monumento y el deseo de sus vecinos actuales recuerda el pasado judío de este pueblo.
