MÚSICA CLÁSICA – “Las siete puertas de Jerusalén” es una colosal sinfonía en 7 movimientos para gran orquesta, solistas, narrador y coro del polaco Krzysztof Penderecki, nacido en 1933, que visitó la capital de Israel en varias ocasiones desde 1974. En 1987 le es otorgado el Gran Premio de Música de la Fundación Wolf y en 1995, con la influencia del alcalde Teddy Kollek, recibe el pedido de una obra conmemorativa del tercer milenio de la toma de la ciudad por el rey David. Por entonces, Penderecki todavía no había completado su tercera sinfonía, a pesar de haber escrito la quinta, cuando comenzó la obra. Por ello pensó en componer un oratorio con el título “Las Siete Puertas de Jerusalén” ya que, según la tradición judía, la octava puerta, la puerta de oro, está cerrada y no se abrirá hasta la llegada del Mesías. Finalmente, la obra se estrenó en enero de 1997 interpretada por dos orquestas, la Sinfónica de Jerusalén y la Sinfónica de la Radio de Baviera, tres coros y solistas vocales, dirigidos por Lorin Maazel. El 14 de marzo se presentó en Polonia con la Filarmónica Nacional de Varsovia dirigida por Kazimierz Kord. Penderecki le ha querido dar el nombre de Sinfonía Nº 7, al no haber completado todavía la sexta. Una sinfonía vocal siguiendo la tradición iniciada por el propio Beethoven y seguida mas tarde por Mahler y otros compositores. El número 7 siempre ha fascinado a Penderecki. Su séptima sinfonía comprende siete movimientos como las siete puertas. El tema principal de los movimientos II y IV comprende siete notas diferentes. La obra termina con siete potentes acordes.