Lazar Manojlović enseñó con amor y justicia
JUSTICIA JUSTICIA PERSEGUIRÁS, CON CARLO TOGNATO – Lazar Manojlović era director de una escuela primaria en Bijeljina, Bosnia, cuando en 1992 Radovan Karadžić desató su limpieza étnica en el territorio de la nueva República SerbIa de Bosnia y Herzegovina. Manojlović rechazó entregar a las autoridades la listas de sus estudiantes no serbios para que fueran expulsados y despedir a los profesores no serbios. Se puso en acción para que esos estudiantes y sus familias pudieran fugarse de la ciudad y escapar de la persecución y ayudó a liberar unos musulmanes del campo de concentración de Batkovi. Frente a las cameras de unos periodistas de la BBC declaró en una ocasión que en su colegio había solamente dos naciones: los estudiantes y los profesores. Durante varios meses estuvo sujeto a presiones y amenazas. Finalmente, lo sacaron de su colegio dos personas armadas con pistolas – un profesor y un bedel que habían sido guardas en un campo de concentración. Se quedó sin trabajo y sin salario. En su libro, “Enseñando con amor” que escribió después de la guerra cuenta que fue declarado criminal de la República Serbia de Bosnia y Herzegovina, por supuestamente ejercer una influencia dañina sobre los niños serbios. En 2008 se le otorgó en Sarajevo el premio “Duško Kondor” al Coraje Civil y ese mismo año la ciudad de Padua en Italia plantó un olivo en su honor en el Parque de los Justos del Mundo. Al morir en 2016 un periodista escribió: “Si hay justicia, algún colegio de algún lugar tendría que llevar su nombre”.