“Letras de sol, letras de luna”, de Itamar Levy
OT: LETRAS ISRAELÍES, CON ANA BEJARANO – Escrita entre las dos intifidas, Letras de sol, letras de luna (Circulo de Lectores 1996)nos habla “del reconocimiento del otro”. Itamar Levy pone rostro y nombre “al enemigo”, en forma de un muchacho palestino de 12 años Yafar Omar Ismail Zaqut, que relata en primera persona su vida en un pueblo de los territorios.
Coetáneo de Grossman, inclasificable, Levy se sitúa entre los grandes de la literatura israelí de la segunda mitad del siglo XX aunque haya sido únicamente traducido al castellano en esta novela- con su elevado hebreo hermano en este caso del árabe más poético- que fue un éxito en Israel. Tanto que fue, por ejemplo, un trocito de este libro el que utilizó el conocido prisionero Uri Ilan para escribir con un alfiler su confesión de suicidio evitando delatar secretos militares a sus captores jordanos.
Y si Ana Bejarano nos apunta la proximidad de Letras de sol, letras de luna (cada capítulo lleva el nombre de un letra del alfabeto árabe, solar y lunar) al realismo mágico de García Marquez, también nos recomienda como lectura filial La venganza de los patriarcas ( Ocho obras maestras de la narrativa hebrea. Riopiedras)de Yizhak Shami.