POLIN: JUDÍOS POLACOS, CON ELZBIETA BORTKIEWICZ – Hasta 1951 la ciudad de Bielsko Biała (a unos 100 kilómetros de Cracovia) estaba conformada por dos poblaciones independientes separadas por el río Biała. Su historia judía es apasionante y se remonta al siglo XVII, tras la Guerra de los Treinta Años. “El idish se convirtió en uno de los idiomas de esta próspera ciudad”, indica Elzbieta B., en la que el destino de los judíos estaba siempre en manos de los reyes o aristócratas de turno.
Sinagoga de Bielsko Biała
Elzbieta nos cuenta la historia de estos judíos -en su mayoría comerciantes- a través de los siglos, una historia atravesada por el antisemitismo, el sionismo y la influencia alemana. Ante el auge del nazismo, mucha de la población judía emigró. El 1 de septiembre de 1939 Bielsko Biała fue ocupada. En dos semanas, los alemanes quemaron la sinagoga, ocuparon las casas judías y abandonaron a muchos de los ciudadanos judíos en la frontera con la Unión Soviética -“algo-apunta Bortkiewicz -que facilitó su supervivencia”. También los nazis crearon un gueto que duró apensas 10 meses antes de la deportación a Auschwitz.
Tras la Shoá un porcentaje bastante alto de los judíos de Bielsko Biała volvió, para, tras diversas vicisitudes tener que abandonar la población sobre todo con la última oleada de antisemitismo en Polonia. “Con la caída del comunismo, apunta Elzbieta Bortkiewicz, renace la vida judía, siendo ahora mismo, una de las más activas y numerosas de Polonia”. Testigo de este auge es su cementerio, uno de los más interesantes de Silesia. Es por todo ésto que, nos recomienda Elzbieta, Bielsko Biała merece una visita, al menos una vez en la vida.
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