Los judíos de Haití
LOS PASOS DE SEFARAD EN EL NUEVO MUNDO, CON DAVID ROSENTHAL – En 1492, el primer judío que pisó Haití fue Luis de Torres, intérprete de Cristóbal Colón. Después de que Haití fuera conquistada y colonizada por los franceses en 1633, muchos judíos holandeses emigraron a la isla de Brasil en 1634 y se convirtieron en empleados de las plantaciones de azúcar francesas y desarrollaron aún más el comercio. En 1683, los judíos fueron expulsados de Haití y de todas las demás colonias francesas debido al Code Noir (Código Negro), que restringía las actividades de los negros libres y prohibía el ejercicio de cualquier religión que no fuera el catolicismo. Sin embargo, a pesar del Code Noir, un número limitado de judíos permaneció en las empresas comerciales francesas como funcionarios destacados, incluidos ciudadanos extranjeros (judíos holandeses, judíos daneses y judíos ingleses) o titulares de permisos de residencia especiales (letras patentes). Estos judíos tendían a especializarse en plantaciones agrícolas, y los judíos portugueses de Burdeos y Bayona se asentaron principalmente en la parte sur de Haití (Jacmel, Jérémie, Léogâne, Les Cayes, Petit-Goâve y Port-au-Prince), y judíos de Curaçao asentados en la parte norte (Cap-Haitien y Saint Louis). A mediados de la década de 1700, muchos judíos regresaron a Haití, pero luego fueron asesinados o expulsados durante la Revolución Haitiana de 1804 dirigida por Toussaint Louverture.
Debido a la falta de centros comunitarios judíos, muchos jóvenes no crecieron con una educación judía y tuvieron que ocultar su judaísmo, ya que sólo a los católicos se les permitía asistir a la escuela pública. Los judíos generalmente preferían establecerse en la costa en las ciudades portuarias, ya que muchos estaban involucrados en el comercio y el comercio, estableciendo comunidades en los principales centros industriales. Recientemente, los arqueólogos descubrieron una antigua sinagoga de criptojudíos en la ciudad de Jérémie, la única que se encuentra en la isla. Jérémie estaba habitada por muchas familias de raza mixta –mulatos– de ascendencia judía. También se han encontrado varias lápidas judías en ciudades portuarias como Cap-Haïtien y Jacmel. A fines del siglo XIX, aproximadamente unas treinta familias, en su mayoría sefardíes, habían llegado del Medio Oriente, en especial de Líbano, Siria y Egipto. Muchos judíos del Medio Oriente se sintieron seguros al emigrar a Haití, ya que durante este período se aprobó una ley en Francia que otorgaba la ciudadanía francesa a las minorías en las Américas.