Los judíos de Loja (Ecuador)

LOS PASOS DE SEFARAD EN EL NUEVO MUNDO, CON DAVID ROSENTHAL – Dado que Loja ha sido considerada como un lugar de recogimiento judío desde los mismos días de su fundación, si tomamos en cuenta la relación de Salinas, vemos que los oficios de los hispanos pobres a que este se refiere, eran típicos y casi exclusivos de los judíos peninsulares. Además, una tradición no probada pero repetida por personas tan disimiles como los señores Hans Rosemberg, Tybor Horowan, el dr. Fernando Jurado Noboa y el dr. Oswaldo Espinoza Sigcho, señala a La Castellana como el asiento de siete sinagogas, el número resulta exagerado para una ciudad tan pequeña, ya que ni Toledo ni Valencia ni Sevilla ni Palma de Mallorca llegaron a tener tantos lugares de culto, en el momento de mayor expansión de sus aljamas, pero el número podría hacer alusión a todo el Corregimiento o bien tratarse de un número cabalístico, considerando que el siete en la religión judía abarca muchísimos tópicos del área mística, que van desde los días de la creación del mundo al descanso sabático, para llegar al candelabro sagrado del templo de Jerusalén.

La mención que las crónicas hacen de ermitas sin ninguna clase de iconografía o símbolo religioso de tipo cristiano, hacen pensar seriamente que la tradición no miente y que realmente se trataron de pequeñas sinagogas donde los marranos llegados a estas tierras se congregaban a rezar. Uno de los más obsesivos investigadores de esta tradición, a fines de la década de los 50 fue Monseñor Juan María Riofrío, quien como lo recuerda su sobrina la srta. Julia Victoria Riofrío, vivía buscando entre los sótanos y edificios antiguos la existencia de sinagogas clandestinas, luego de un encuentro asombroso que se dio en casa de sus progenitores. Tomado del libro “La herencia sefardita en la provincia de Loja, Ecuador” del dr. Ricardo Ordoñez Chiriboga, abogado e historiador, miembro de la comunidad judía de Quito. 

Scroll al inicio